Es un sistema de sanación rápido y sencillo de canalización de Energía Vital, que actúa en los cuatro niveles del ser humano: Físico, Emocional, Mental y Espiritual; ayudando a “Despertar la Conciencia” de la persona que lo practica.
Ésta energía fluye de una forma rápida y sencilla, estimulando la armonía, la paz y la comprensión.
Cualquier persona, puede convertirse en un canal Reiki, ya que se trata de una técnica muy simple y poderosa. Sólo requiere haber sido iniciado en cada uno de los tres niveles existentes por un maestro Reiki, pudiendo ser utilizado con resultados inmediatos a partir del primer nivel.
El terapeuta actúa como canal de ésta energía vital, mediante la imposición de manos sobre el cuerpo del paciente, reequilibrándolo para que ésta fluya libremente a través de los diferentes chakras.
Todos deberíamos aprender a utilizar ésta fuerza que nos hace vibrar a una frecuencia más alta, ayudándonos a evolucionar y haciéndonos sentir más alegres, más felices con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea.
El Reiki es una energía inofensiva, sin efectos secundarios, sin contraindicaciones. Es compatible con cualquier tipo de terapia o tratamiento de la medicina tradicional.
Puede ser practicado por todos, inclusive niños, ancianos y enfermos. No existe límite de edad y no exige una condición previa.
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